Aunque en Internet hay muchas farmacias legítimas, cada vez son más los negocios que operan en la ilegalidad pero que aparentemente son respetables y legales. Estas farmacias en línea venden con frecuencia medicamentos de calidad inferior o falsificados a cualquier persona dispuesta a pagarlos, tenga o no una receta válida. Las farmacias en línea ilegales que afirman ser farmacias legales pueden poner en peligro su salud.
Comprar medicamentos por Internet hace aumentar significativamente el riesgo de exponerse a productos potencialmente mortales, no autorizados, falsificados o de calidad inferior. Estos medicamentos, incluso si resultan ser auténticos, pueden haber sido reenvasados, almacenados o transportados de forma incorrecta, o pueden traer un prospecto en otro idioma; todo esto puede contribuir a confundir a algunas personas y hacer que no tomen correctamente los medicamentos que les han recetado.