Nadie conoce su medicamento mejor que usted. Hay algunas medidas sencillas que pueden ayudarle a reconocer los medicamentos falsificados.
Verifique el envase:
- Fíjese en la caja, el envase interior y el propio medicamento.
- Cada vez que compre el medicamento, compárelo con el anterior. Puede haber diferencias mínimas en la letra, el color, los sellos, etc.
- Compruebe que el medicamento no está caducado y que la dosis es la correcta. Compruebe si hay prospecto y si está en el idioma correcto.
Si nota alguna diferencia en cuanto al aspecto, informe inmediatamente al farmacéutico y a la entidad reguladora nacional (haga clic aquí para ver una lista de las entidades reguladoras de cada país).
Verifique el medicamento:
- Compruebe que el color y la textura son los mismos que en la receta anterior.
- ¿Se deshace?
- ¿El color del medicamento es distinto del normal?
- ¿Huele o sabe de forma diferente?
También puede llevar un diario con el efecto del medicamento o los efectos secundarios. Si cree que el medicamento no actúa de forma normal, o si nota efectos secundarios nuevos o faltan efectos que antes tenía, dígaselo a su médico.
Es importante mantenerse al día con las noticias sobre medicamentos falsificados. Para ello puede consultar nuestras secciones de últimas noticias o de enlaces útiles.
Aunque la posibilidad de que le den un medicamento falsificado es relativamente pequeña, cada vez hay más casos. Si comprueba sus medicamentos con regularidad reducirá el riesgo de tomar un medicamento falsificado.